Hace un tiempo estaba yo por la red y en Google news me encuentro con esta noticia:

Microsoft confunde "femenino" con "perra" y mezquitas con iglesias

Otro "error", según Tom Edwards, es la traducción errónea de la versión Windows XP para Latinoamérica. El sistema operativo requiere al usuario para registrarse una serie de datos entre los que se encuentra "no especificado", "masculino" y "femenino" en referencia al sexo. Sin embargo, la versión latinoamericana del producto sustituye el término femenino por "perra" (traducción del término "bitch").

Cuando se leen estas cosas a uno le dan ganas de ponerse Linux (de hecho, hoy mismo he probado una versión para iniciados - pero para muy muy iniciados - llamada Knoppix, la cual la puedes grabar en un CD y no necesita estar instalada en un ordenador).

Y hoy, también en Google news, me encuentro con otra curiosidad:

Los retretes ahora "hablan".

Espero que no escuchen, no sea que luego cuenten a todo el mundo tus secretos...

Estaba yo por google news mirando las noticias del día cuando en destacados de España veo esto:

Monseñor Gea niega la comunión a quien vote a favor del matrimonio gay

el obispo de Mondoñedo, José Gea Escolano, afirmó que los parlamentarios que voten a favor de ese proyecto de ley, y contribuyan así a que las uniones homosexuales se casen y adopten niños, «no pueden recibir la comunión, si previamente no han confesado, ya que al ser un pecado público, porque se ha manifestado, muestra el sentido de su cambio de actitud y de mentalidad».

Aquí vemos la perfecta maduración democrática que tienen algunos de nuestros queridisísimos obispos.

Desde que el PSOE anunció que iban a legalizar el matrimonio homosexual, la Iglesia Caótica no ha hecho más que gritar fonemas sin sentido diciendo que si es antinatural, que si es un pecado, que deberían ser curados, que destruyen la familia, y más de los viejos típicos mitos.

¿Por qué la Iglesia se empeña en decir que la homosexualidad es algo antinatural? Según ellos, porque las relaciones homosexuales no producen hijos, es decir, no cumplen, según dicen algunos sacerdotes, con el objetivo de "reproducíos y multiplicáos". Por ello, la Iglesia está en contra de los preservativos, de las pastillas anticonceptivas, etc.

Pero, hay algo que me sorprende. Si critican la homosexualidad y las relaciones heterosexuales con anticonceptivos por antiproductivas - qué mal suena esa palabra... Ni que los niños fuesen simplemente "productos" -, entonces... ¿Por qué no se condena el celibato? Que yo sepa, en el celibato, no cumplimos con el deseo de Dios para que nos reproduzcamos y nos multipliquemos como especie.

¿Y a nadie se le ha ocurrido, debido a que el matrimonio homosexual no produce hijos, a prohibir a aquellas parejas heterosexuales que no vayan a tener hijos el casarse? Si la Iglesia dice que en un matrimonio hay que tener hijos, pues bueno, ¡prohibamos que las parejas heterosexuales que no vayan a tener hijos se casen! ¡Qué bonito mundo!

Pero claro, también tenemos que ver quiénes están diciendo estas chorradas sobre la homosexualidad. Lo dicen los que condenan el sexo antes del matrimonio, la masturbación (sí, sí, ¡la masturbación es un pecado según la Iglesia!), el divorcio, los métodos anticonceptivos, etc.

Luego la Iglesia está modernizada... ¿No será que algunos obispos - algunos, no todos, que hay obispos muy progres - quieren que vuelva nuestro amiguete San Paco Rana? ¿Acaso no os parece que la visión sexual de la Iglesia sobre el ser humano es que para lo único que sirve es para producir más hijos?

Espero que algún día la Iglesia escuche a sectores más abiertos dentro de ella, y desde aquí doy mi apoyo a las asociaciones homosexuales cristianas (como por ejemplo, esta) para que cambien el pensamiento de la Iglesia sobre la sexualidad de una vez por todas.

¿Alguno de los que leen este weblog sabe cuál es este navegador? (Supongo que sí, porque este weblog lo visitarán cuatro amigos míos que sabrán ya qué navegador es...).

Bueno, Mozilla Firefox es uno de los mejores navegadores que puedes ver por ahí (le da 15538962929592988405 patadas al Internet Explorer - y no exagero-): Es rápido, sencillo, puedes editarlo... Eso sí, tiene algunos problemas, como todo navegador. No, no es porque se bloquee fácilmente (sí, se puede bloquear, pero sólo si abres muchísimas pestañas y si el ordenador está un poco ralentizado, o lo que es lo mismo, con el explorer se bloquea antes), ni porque sea lento (¡Para nada! es bastante rápido): Sino por la instalación.

¡Y es que hoy se me había ocurrido la genial idea de instalar el firefox 0.9! ¡Y me he pasado 1 hora instalando y desinstalando y mirando si así y mirando si asá para que funcionara! Sí, al final funcionó (tenía que haber quitado la carpeta donde estaba el Mozilla para instalar el 0.9)... Pero como no sabía activar el modo "elegir usuario", he decidido que, como ya es un poco tarde, desinstalarlo y reinstalar el firefox 0.8, que es el que tenía y tengo ahora mismo (jejeje).

En fin, si queréis poneros una versión más nueva del firefox que tengáis en ese momento, acordaros de mi experiencia y quitar todo lo que haya en la carpeta donde estaba el firefox (o cortadla y ponedla en otro sitio para luego poner lo que queráis después de instalar).

Bueno, bueno, bueno... Primero de todo, bienvenidos a mi nuevo weblog ;) (el segundo ya). Mi nick es Pinkfreudiano, como habréis podido ver (jejeje), y bueno, como también habréis podido ver, soy de Valencia.

Alguno se preguntará: ¿para qué has creado un weblog? Bien, ante todo, la razón principal ha sido porque el pesado de mi amiguete Martín (el cual tiene un weblog bastante conocido, Memorias de un geek, ha insistido en que me crease un weblog (pero uno en serio, no como el que tenía antes, que, además de ser un pelín cutre, era de lo más aburrido y cursi xDDDD). Y bueno, otra razón era porque bueno, es una forma curiosa de conocer gente y expresarse por la red.

En fin, espero que los lectores que vengan a esta web no se rayen demasiado debido a mis psicodelias, mis relatos absurdos, mis locuras, y demás cosillas que leeréis de y sobre mí.

Bueno, que pasen ustedes un buen día.