Soy un marciano, ¡pero no el único!

sábado, enero 29, 2005 || Escrito por Omnipunctum

Cuando iba a 2º de la ESO (más o menos con 14 años) deseaba ser un marciano. Posiblemente porque tenía el típico odio hacia la humanidad que se tiene en esas etapas (y que mucha gente tiene hasta que se muere), o porque creía que los seres de otros mundos debían ser obligatoriamente más inteligentes que nosotros, o porque interiormente me veía diferente, y quería expresar esa diferencia al exterior.

Hace tiempo, mi ex-profesor de religión (sí, estoy en un cole religioso - aunque bastante moderado :P -) afirmó en clase que el que no tenía móvil hoy en día era un "marciano" (como si creyese que en mi clase todos tenían móvil...). Claro, no lo decía en un sentido estricto, pero cuando lo oí, pensé: "Vaya, debo ser un bicho bastante raro...".

Un año después aproximadamente (uséase, el día de hoy, hará unos treinta minutos), me paso por el weblog de una Hipocondríaca Y veo un dibujo de ella misma (por cierto, mu mono) con un iPod Shuffle. Y yo ni tengo un lector de MP3 (Salvo ese discman que me compré en 3º de la ESO que leía MP3...).

Y es que soy un tipo raro, soy un tipo anormal.

Hará hace un tiempo, allá por la 2ª evaluación de 4º de la ESO (hmmmm... ¿sumamos números?), hice un trabajo a mi ex-profesor de ética sobre "Sin noticias de Gurb" (¡excelente libro!), en el que estuve mitad trabajo diciendo: "lo anormal es normal".
"¿A qué viene tal afirmación excéntrica y sin sentido, en contra de toda lógica humanoide?" Se preguntarán algunos, creyendo en su absoluta normalidad.

Esta afirmación se remonta (de nuevo) a una afirmación de mi ex-profesor de religión (¿que os creíais, que el único profesor que me ha influido filosóficamente en esta vida ha sido mi ex-profesor de ética?). No me gustaría que expulsarais ningún comentario prejuiciosao sobre el personaje en cuestión, dado el calibre de la frase:

"El ateísmo es un hecho anormal" (Eso sí, a continuación dijo que "los ateos no son anormales": no lo dijo ni mucho menos con la intención de insultar).

Tal afirmación es, a mi modo de ver, absolutamente cierta. Sólo el 20 % de la población mundial es atea o agnóstica. Pero claro, si luego miras, la población de gente cristiana católica es del 17%; los musulmanes, el 16%; los anglicanos y protestantes, el 6%; los hinduistas, el 12%...

No hay ninguna mayoría; somos todos minorías. Claro, podríamos decir que "hay un 80% de personas religiosas, con lo que lo anormal es ser ateo, no ser cristiano"; sin embargo, llegamos a un grado más profundo, y no hay nadie normal.

¿Ser homosexual es anormal? Por supuesto, es anormal. Pero, ¿hay alguien que tenga una sexualidad normal? La forma en que vivmos nuestra sexualidad es diferente según las culturas. ¿Qué es más normal, el rol occidental de practicar la monogamia heterosexual, la poligamia-poliandria de países más orientales, la promiscuidad total, las orgías continuas...? Todas estas formas son igual de anormales.

Y es que soy un marciano puro y duro. Como tú, piltrafilla lector de estos lares, o como aquél señor de la esquina, que en su intimidad empieza a bailar como un burro (práctica que, aparentando anormal, la hacemos todos). Somos todos unos piltrafillas venidos de Marte* (metafóricamente hablando, of course).

"Lo marciano te hace humano", o, lo que es lo mismo: "Lo diferente te hace humano".

PD: Pido disculpas de nuevo por decir tanto las palabras "normal" y "anormal". Son dos palabras tremendamente crueles, que, aunque las usamos mucho, no deberíamos.


* A 20 de abril de 2006, quito cierta cosilla que iba detrás "Marte" por ser absolutamente absurdo.

Contsompoliocracia y contsompoliócratas: La salsa rosa (y vomitiva) de la sociedad

domingo, enero 16, 2005 || Escrito por Omnipunctum

A veces pienso que los que hacen programas tan horribles como "Salsa Rosa", "Tómbola" (que afortunadamente ya murió), "Aquí hay tomate", etc., no saben que sus programas pueden tener repercusiones bastante negativas hacia la sociedad.

No sé si os habréis fijado, pero estamos rodeados de cotillas. Sea cual sea el ámbito (ya sea en la escuela, ya sea en el trabajo, ya sea en el vertedero televisivo), encuentras todo tipo de cotilleos. Que si menganito ha hecho tal, que si pepito es gay, que si la pauli se ha liado con el pepín, que si el marido feo y gordo de la juani ha hecho el amor con su hermana tuerta y sin ojo izquierdo, etc.

Me suelo preguntar por qué la gente necesita de tanto rumor. En especial, porque en más de una ocasión he sido protagonista de ellos (Rumores, por cierto, nada agradables). Obviamente, todos esos rumores, como toda creación humana, tienen algo de real; pero la deformación de ellos a veces es tan abismal que poco tienen que ver con la realidad. El último sobre mí es bien reciente (por eso escribo este post, claro está).

Me pregunto todo esto porque me parece una total falta de respeto que gente que no conozco de casi nada se metan en mi vida privada (digamos que estoy un pelín hasta el culo). ¿Por qué coño tienen que ir rondando por ahí rumores sobre que si soy gay, si me lié con M en Inglaterra (¡Encima jugamos con sentimientos!), o cualquier otro aspecto de mi vida privada? ¿Por qué coño no se meten en sus asuntos, que seguro que son mucho más de perversos, y posiblemente, totalmente criticables? Sí, es cierto que todos somos algo cotillas (si no, ¡no existiría la blogosfera! Nadie leería los weblogs...); pero una cosa es ser un poco cotilla y otra cosa es ir contando información que no les importa en absoluto.

Después de pasarme estas cosas, me pregunto si este tipo de gilipolleces varias son sólo cosas de la edad, si es una simple falta de madurez. Sin embargo, enciendes la televisión, y ya podemos ver un debate sobre si el conde soy-un-fracasado-y-vivo-de-la-mierda se ha follado a la señorita me-hago-la-victimista-porque-doy-audiencia ¡Menudo debate más interesante...! (Ahora entiendo por qué coño algunos ven aburrido el debatir sobre política: ¡Menudo ejemplo de debates tenemos!).

No sé vosotros, cada vez estoy más convencido de que vivimos en una sociedad contsompoliócrata (Contsompolio: Cotilleo en griego), donde, aparentemente, el cotilleo es uno de nuestros (varios) dioses.


PD: La palabreja griega la he sacado de este sitio y con un poco de ayuda de Wikipedia, por lo que no estoy muy seguro si es la palabra correcta, ya que yo de griego sé más bien poco... Si esa palabra no es la correcta, estaré muy agradecido de que se me comunique... :P.